18 de noviembre de 2013

Leyes de la oferta y la demanda

Cuando se habla de demanda, se refiere uno a la cantidad de bienes o servicios que se solicitan o se desean en un determinado mercado de una economía a un precio específico.

La demanda que una persona, una familia, una empresa o un consumidor en general tiene de un determinado producto o servicio puede estar influenciada por un gran número de factores que determinarán la cantidad de producto solicitado o demandado o, incluso, si éste tiene demanda o no.

Algunos de estos factores son las preferencias del consumidor, sus hábitos, la información que éste tiene sobre el producto o servicio por el cual se muestra interesado, el tipo de bien en consideración | y el poder de compra; es decir, la capacidad económica del consumidor para pagar por el producto o servicio, la utilidad o bienestar que el bien o servicio le produzca, el precio, la existencia de un bien complementario o sustituto, entre otros. Es importante aclarar que estos factores no son estáticos, pues pueden cambiar a través del tiempo o en un momento determinado.

En el análisis económico se tiende a simplificar este panorama manteniendo en niveles constantes todos los factores con excepción del precio; de esta forma, se establece una relación entre el precio y la cantidad demandada de un producto o servicio. Esta relación se conoce como la |curva de demanda. La forma típica de esta curva se presenta a continuación.



La pendiente de la curva es un punto importante que se debe analizar. Esta pendiente determina cómo aumenta o disminuye la demanda ante una disminución o un aumento del precio. Este concepto se denomina la “elasticidad” de la curva de demanda.

En general, la ley de la demanda indica que existe una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada de un bien durante un cierto periodo; es decir, si el precio de un bien aumenta, la demanda por éste disminuye; por el contrario, si el precio del bien disminuye, la demanda tenderá a subir (existen excepciones a esta ley, dependiendo del bien del que se esté hablando).

OFERTA

Cuando se habla de oferta se hace referencia a la cantidad de bienes, productos o servicios que se ofrecen en un mercado bajo unas determinadas condiciones. El precio es una de las condiciones fundamentales que determina el nivel de oferta de un determinado bien en un mercado.

La relación entre el precio de un bien y la cantidad ofrecida de éste se puede ver gráficamente a través de la c |urva de oferta. La forma típica de esta curva se presenta a continuación.

La pendiente de la curva de oferta, al igual que en la curva de demanda, es un punto importante a analizar. Esta pendiente determina cómo aumenta o disminuye la oferta ante una disminución o un aumento del precio del bien. Esta es la “elasticidad” de la curva de oferta.

La ley de la oferta establece que, ante un aumento en el precio de un bien, la oferta que exista de ese bien va a ser mayor; es decir, los productores de bienes y servicios tendrán un incentivo mayor para ofrecer sus productos en el mercado durante un periodo, puesto que obtendrán mayores ganancias al hacerlo.

En los mercados, los compradores reflejan sus deseos en la demanda y los vendedores buscan obtener ganancias al ofrecer productos que los consumidores o compradores estén buscando; es decir, que estén demandando. Esta demanda y oferta de mercancías actúan como fuerzas que permiten determinar los precios con los cuales se intercambian las mercancías.

Si asumimos que los dos gráficos anteriores corresponden a la curva de demanda y la curva de oferta de un mismo bien, podríamos superponer ambas curvas en un solo gráfico y encontrar que éstas se intersecan en un punto. Este punto es conocido como el punto de equilibrio del mercado para el bien bajo estudio. En este punto, tanto compradores como vendedores están de acuerdo en la cantidad que se compra o se vende, así como en el precio.

Oferta y demanda: El sistema de economía de mercado, para desarrollar sus funciones, descansa en el libre juego de la oferta y la demanda. Vamos ahora a centrarnos en el estudio de la oferta y la demanda en un mercado para un bien determinado. Supongamos que los planes de cada comprador y cada vendedor son totalmente independientes de los de cualquier comprador o vendedor. De esta forma nos aseguramos que cada uno de los planes de los compradores o vendedores dependa de las propiedades objetivas del mercado y no de conjeturas sobre posibles comportamientos. De los demás. Con estas características tendremos un mercado perfecto, en el sentido de que hay un número muy grande de compradores y vendedores, de forma que cada uno realiza transacciones que son pequeñas en relación con el volumen total de las transacciones.
Competencia perfecta: Un mercado es perfectamente competitivo cuando hay muchos vendedores pequeños en relación con el mercado, el producto es homogéneo, los compradores están bien informados, existe libre entrada y salida de empresas y decisiones independientes, tanto de los oferentes como de los demandantes.
Competencia imperfecta: Una empresa es de competencia imperfecta cuando las empresas oferentes influyen individualmente en el precio del producto de la industria. Las empresas concurrentes no actúan como precio-aceptantes, sino como precio-oferentes, puesto que, de alguna forma, imponen los precios que rigen en el mercado. Recuérdese que la característica fundamental de la competencia perfecta es que, debido a la diversidad de empresas participantes, ninguna tiene capacidad para incidir sobre los precios, de forma que actúan como precio-aceptantes.
Determinación del precio: El precio de un bien es su relación de cambio por dinero, esto es, el número de unidades monetarias que se necesitan obtener a cambio una unidad del bien.
Economía de mercado: El sistema de economía de mercado o sistema capitalista se caracteriza porque los medios de producción son propiedad privada. Las decisiones sobre que producir como producir y para quien producir las toma el mercado.

EL MECANISMO DE MERCADO
Para empezar a hablar de la oferta y de la demanda debemos incorporar anteriormente otros conceptos, por ejemplo el de mercado, ya que sobre lo que nosotros no interesa saber realmente, se maneja en un ámbito, el cual se denomina mercado.
Aunque es concebible diseñar una economía que responda a un modelo puro de mercado a la hora de tomar decisiones fundamentales ante determinado tipo de problema económico.
El sistema de producción capitalista moderno con alto grado de división del trabajo necesita de un conjunto donde se compren y vendan los bienes producidos.
Un mercado es una institución social en la que los bienes y servicios, así como los factores productivos, se intercambian libremente.
La existencia del dinero modifica la forma de intercambio, ya que un bien se cambia por dinero, y este posteriormente por otros bienes, a esto se lo llama intercambio indirecto.
En el intercambio se utiliza dinero, y existen dos tipos de agentes, los compradores y los vendedores. En los mercados de productos es típico distinguir entre consumidores y productores. En los mercados de factores existen quienes desean adquirir factores y quienes desean vender o alquilar los recursos de la producción que poseen.

DETERMINACIÓN DEL PRECIO
Los compradores y los vendedores se ponen de acuerdo sobre el precio de un bien de forma que se producirá el intercambio de cantidades determinadas de ese bien por una cantidad de dinero también determinada.
El precio de un bien es su relación de cambio por dinero, esto es, el número de unidades monetarias que se necesitan obtener a cambio una unidad del bien.
Fijando precios para todos los bienes, el mercado permita la coordinación de compradores y vendedores y, por tanto, asegura la viabilidad de un sistema capitalista de mercado.








NUEVA ESTRATEGIA CONTRA LAS BACTERIAS PRESENTES EN LA INFANCIA

Como cualquier nuevo padre sabe, los niños son muy susceptibles a las infecciones bacterianas. Un estudio sugiere ahora que el cuerpo crea esta vulnerabilidad deliberadamente, lo que permite microbios beneficiosos para colonizar el intestino del bebé, la piel, la boca y los pulmones. Aprender a manipular este sistema podría conducir a tratamientos para las infecciones en los recién nacidos, y tal vez mejorar la forma en bebés son vacunados.

Los sistemas inmunológicos Infantiles se suprimen mientras microbios colonizan el cuerpo.

En el útero, un feto es estéril. Pero desde el momento en que un bebé se desplaza por el canal vaginal, las bacterias y los hongos comienzan su colonización. Cómo es que el sistema inmune tolera esta repentina afluencia de invasores ha sido un misterio. Para investigarlo, Sing Sing Way, un pediatra en enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Cincinnati, en Ohio, y sus colegas compararon las células del sistema inmune en los ratones de seis días de edad con los de ratones adultos. Los ratones recién nacidos tuvieron una proporción mucho más alta de células rojas de la sangre en las que se expresa una proteína llamada CD71. Los investigadores encontraron que tales células suprimen la respuesta inmune al hacer una enzima llamada arginasa. Way y sus colegas dieron a ratones bebé anticuerpos que causaron que el sistema inmunitario destruyera las células CD71 + y eliminarlos así de la sangre de los animales. Cuando estos ratones se infectaron con la bacteria Listeria monocytogenes, que puede causar infecciones graves en los seres humanos recién nacidos, los sistemas inmunes de los animales se defendieron con éxito del ataque. Pero no fue una consecuencia: sin células CD71 +, las células intestinales de los ratones se inflamaron cuando se encontraron con las bacterias intestinales normales. Ofer Levy, pediatra del Hospital Infantil de Boston, en Massachusetts, quien dice que la reducción de la inflamación debe ser una respuesta lógica principal del cuerpo para la supresión de la inmunidad inicial. "Si no existieran mecanismos para amortiguar la inflamación, el recién nacido se vendría abajo", dice Levy. Way y sus colegas , que publicaron sus hallazgos hoy en Nature, encontraron que la sangre de un cordón umbilical humano también contiene un mayor número de estas células CD71 + que en la sangre de los adultos. "Es muy convincente", dice Levy, aunque advierte de que una prueba es necesaria para tomarla en cuenta para el caso del ser humano antes de que el descubrimiento pueda ser utilizado en la medicina. Y el ecosistema microbiano del cuerpo se entrelaza con su sistema inmunológico, por lo que podría ser difícil de alterar uno sin afectar al otro, dice. "El recién nacido se construye de esta manera por una razón". El grupo de Way está ahora tratando de encontrar maneras de modificar este sistema para mejorar el tratamiento de enfermedades en los recién nacidos. Por ejemplo, los bebés que nacen antes de tiempo a veces se ven afectados por una enfermedad denominada enterocolitis necrotizante, en la que sus intestinos se deshagan. Uno de los factores podrían ser que ellos no tienen la bacteria que les permitan digerir los alimentos. Vía plantea la hipótesis de que estos bebés prematuros aún no pueden tener células activas CD71 +, y que de alguna manera la introducción de estas células o el uso de un medicamento para encenderlos podría suprimir el sistema inmunológico lo suficiente para que las bacterias beneficiosas que colonizan los intestinos. Por otra parte, añade Way, los bebés no suelen vacunar hasta meses después de su nacimiento, debido a que sus sistemas inmunológicos son demasiado débiles. Pero en los países en desarrollo, los niños suelen recibir la atención médica sólo inmediatamente después del nacimiento, por lo que muchos de ellos nunca recibirán las vacunas. Encontrar una manera de fortalecer su sistema inmunológico, reduciendo temporalmente el número de células CD71 +, por ejemplo, podría permitir a los trabajadores de salud vacunar a los niños inmediatamente.
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